El Canalla fue sancionado por los incidentes ocurridos antes y después del partido contra Peñarol por la Copa Libertadores. La dirigencia presentó un descargo para intentar suavizar el castigo, pero el fallo fue ratificado este viernes y el juego contra los brasileños, el próximo martes, será a puertas cerradas.
El Canalla fue sancionado por los incidentes ocurridos antes y después del encuentro de la segunda fecha frente a Peñarol. Aunque la dirigencia presentó un descargo para intentar suavizar el castigo, este viernes la Conmebol notificó que el mismo no fue considerado, por lo que se mantiene la decisión de jugar a puertas cerradas contra el equipo brasileño.
En aquel encuentro, el jugador del equipo uruguayo Maxi Olivera sufrió un golpe por un proyectil arrojado desde la tribuna canalla. Por eso, Conmebol decidió que el club rosarino juegue a puertas cerradas ante Atlético Mineiro y la clausura de la popular de Génova ante Caracas.
De este modo, se confirmó “en todos sus términos la decisión dictada por la Comisión Disciplinaria de fecha 23 de abril de 2024”, precisó la directiva auriazul este viernes en un comunicado oficial.
Como el fallo expedido en primera instancia no sufrió modificaciones, Central tendrá que jugar sin público el encuentro del martes 7 de mayo, a las 19, ante el Atlético Mineiro de Gabriel Milito.
El club también recordó que la sanción incluye además que en el partido del jueves 16 de mayo a las 19 ante Caracas de Venezuela, estará inhabilitada la tribuna popular sur, y una multa económica de 50 mil dólares.